Mente y cuerpo son uno.
Haber leído “De qué hablo cuando hablo de escribir” de Haruki Murakami me enseñó que el bienestar intelectual va de la mano con el bienestar físico.
Por estos rumbos de Occidente solemos verlo como áreas separadas, pero es todo lo contrario.
Mente y cuerpo están en sintonía constante.
Sentirte bien con lo que haces es producto de sentirte bien con lo que piensas.
Sería muy difícil escribir una obra majestuosa (como las que escribe Murakami) si su estado físico estuviera descuidado.
También sería complicado que tomáramos decisiones importantes si no dormimos bien o no practicamos ejercicio de manera regular.
Y viceversa, sería un verdadero logro para un atleta tener un alto rendimiento si su mente se encuentra distraída de la práctica profunda de su disciplina deportiva.
Conservar la salud de la mente y el cuerpo es fundamental para que tengamos un rendimiento superior en cualquier actividad.
Trabajemos día a día en ambos terrenos.
